El Pueblo Peruano sí sabe de luchas por la democracia, y no son meras auditorías
Por: Alberto Quedas (JUL.2021).
Mañana 19 de Julio, es un Día Conmemorativo de Júbilo Patriota, para el Pueblo Peruano y los Trabajadores en su conjunto, que no olvidamos los logros alcanzados: desgastar, arrinconar, aislar y hacer retroceder a la Dictadura de Francisco Morales Bermúdez (1977), con cronograma de transferencia política incluída, destacando su aceptación a la convocatoria de elecciones generales para la conformación de una Asamblea Constituyente (1978) y entregar el mando al Pueblo Soberano, para que pueda ejercer el derecho de vivir en Democracia (1980), aún con sus limitaciones insondables acumuladas.
I. DE LOS HECHOS
Sucedían los días de julio de 1977, pero hubo un antes y un después de Lucha Popular, en este monumento de Reivindicación Social y Sindical. El paro nacional del 19 de julio significó la respuesta de la sociedad civil organizada, los partidos políticos de izquierda y de los gremios de trabajadores, frente a los “paquetazos” económicos y la represión policial-militar contra el pueblo, expresada en la criminalización de la huelga, los toques de queda y el Estado de Emergencia.
La plataforma de Paro contenía, el Reclamo de un aumento general de sueldos y salarios de acuerdo con el alza del costo de vida, en razón a la devaluación de la moneda. Imperaba la crisis económica causada por el desequilibrio interno, expresándose en la inflación, la recesión, la contracción de la demanda y los déficits fiscal y de la balanza de pagos; así como, en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional-FMI.
La dictadura gritó sin creatividad, que era un atentado contra la Unidad Nacional y que fomentaba la subversión. Los servicios especiales y las patrullas hicieron de su anchas sin comprensión humana, pero mayor fue el repudio unánime hacia el régimen militar.
II. ENTORNO NACIONAL
El escenario de dictadura de Morales Bermúdez, planteaba un rol del Estado, lejos del respeto al principio de subsidiariedad y del enfoque de derechos.Su acción política, negaba el planeamiento del desarrollo nacional y de las políticas públicas de instrumentación, aplicando improvisadamente los “paquetazos económicos” de sobrevivencia; mientras el toque de queda pretendía silenciar la lucha del movimiento popular organizado y la protesta de los trabajadores. Los pueblos del sur del país originaron acciones de combate; se plegaron los trabajadores manufactureros, bancarios y profesores.
Así, insurgen paralizaciones populares, en Arequipa, Cusco, Puno y otros pueblos del país; el Paro Nacional del magisterio del 5 de julio, y de gremios históricos, que en conjunto, tuvieron un significado de valioso impulso gestor de orígen, en la confrontación contra la represión militar, que utilizó como “armas” los encarcelamientos masivos (hasta niños en la Prefectura de Lima), persecuciones, desapariciones (en los Andes), torturas, inubicados de paradero, siembras de terrorismo y deportaciones, para enfrentar la respuesta de la demanda de responsabilidad social por el retorno a la vía democrática.
III. SITUACIÓN POPULAR Y SINDICAL
Las movilizaciones y paralizaciones previas al 19 de Julio, por parte del Pueblo peruano en su conjunto (causadas por las insatisfacciones básicas de la población, el irrespeto frecuente de sus derechos sociales, el desempleo y el subempleo en aumento, la caída permanente del salario real, entre otros), hicieron que la criminal y servil dictadura moralesbermúdista, decretara el Estado de emergencia-militarizado en todo el territorio y continuara con sus acciones de violencia desconociendo la Ley y los Derechos Humanos.
En estas circunstancias de grave crisis social, las Centrales Sindicales de los Trabajadores proclaman y ejecutan el paro del 19 de julio, con implacable acatamiento en las ciudades y los campos agrícolas. Es reforzado por movilizaciones callejeras en las Zonas populares.
De ese momento histórico, podría decirse que, desde el amanecer hubo un mañana distinto, claro y limpio, que brindaba el mensaje de serenidad, que ese Día se extendería con nombre propio y alcanzaría la Victoria sin par; aún con nuestros muertos y la represión gorila, el Perú era otro ese 19 DE JULIO GLORIOSO, PARA NUESTRA FÉ. DE CAMBIO, que tomaríamos un pan con toda dignidad e integridad, ajenas a las pregonadas por costumbre en el Poder, después de 200 años.
El balance científico – social califica al 19 DE JULIO, como el hito histórico de Lucha Laboral más importante de los realizados en nuestra Patria, sólo antecedido por el Paro de enero en 1919 realizado por la lucha para la jornada de las ocho horas (según Sulmont, D. 1979).
Cabe rememorar asimismo, que la convocatoria del Paro la había realizado el Comando Unitario de Lucha (CUL), organizado por las Bases y dirigido por la CGTP y las federaciones independientes, y cuya respuesta soportada por el pueblo fue decisiva; aún con la represión dictatorial cruel que ultimó con ráfagas de metrallas a seis (6) pobladores en Comas (Av. Túpac Amaru km 12): Julio Laynes, Flor Arcaje, Fluira Pardavé, Jorge Jáuregui, Zenobio Pastrana y Juan Flores, en sus compromisos con la Patria, sin límites ante la represalia y manteniendo la fe en alto.
Son ellos y ellas, los Héroes de la Democracia, que surgieron y se elevaron al infinito, y en cuyo Honor se edificó el monumento, en que el Pueblo los reconoce, más que Luchadores Populares caídos en batalla, como símbolos de nuestra Historia misma, que ha de inspirar el futuro mejor de la Patria a construir, por sus hijos más auténticos.
Ante la contundencia social del rechazo popular y los efectos de las protestas, a continuación, la medrosa dictadura militar decretó el despido de más de cinco mil trabajadores (Decreto Supremo N° 10-77-TR), con la intención de descabezar de líderes al Movimiento Sindical, que como demanda principal, pidieron que el Perú regrese a la Democracia.
Así, sus socios ejecutores, los empresarios, no dieron la talla histórica una vez más, se beneficiaron con el hambre y el dolor del pueblo, recibieron indignas economías de planillas, paz social a sangre y fuego y el retorno gratis a la democracia. Como es costumbre, el pueblo resultó inmolado en la injusticia y la impunidad ante el costo de entregar a sus mejores hijos.
Legado del 19 DE JULIO.
De sus enseñanzas:
1. La acción de lucha debe sustentarse en la evaluación de la realidad concreta misma y no basarse en buenas intenciones y deseos. La situación era que el Pueblo demandaba el retorno a la Democracia.
2. Que es imperativo material al exigir el cumplimiento y respeto de nuestros derechos, el Principio de Unidad de Masas del movimiento sindical y popular. La eficacia está en la medida que integremos al conjunto de actores sociales que son afectados y son los que vertebran la respuesta social unitaria.
3. Entre los factores a revisar, tenemos el sectarismo y el dogmatismo que contribuyen a beneficiar a los grupos oligarcas del poder.
4. Como resulta estimable, la reposición de los trabajadores despedidos fue nula, nunca más regresaron a su empleo, salvo una pequeña cuota, a costo de huelgas de hambre ocultadas por la Prensa y de mayor movilización, y en fecha muy posterior.
5. Justamente, debemos seguir honrando los Principios y Estrategias Clásicas Marxistas, como son el estudio riguroso y objetivo de la producción de las experiencias y luchas sociales en nuestra realidad nacional y del mundo, recogiendo la acumulación generada de conocimientos, experiencias y debates; la Conciencia y la Independencia de Clase ante un Estado burgués en su esencia; entre otros.
Mención aparte merece indicarse, que el mismo dictador en mención, fue pagado con su misma moneda, cuando teniendo responsabilidad en el desarmar la preparación de la defensa militar equilibrada, en términos de armamento del Perú ante la infame ocupación chilena de 1879; tuvo también la tensión política de contemporizar en su gobierno durante el año 1979, el Centenario de la Guerra del Pacífico. Que el buen viento de Ica arome su lecho actual, sin rencor alguno.
Consecuentemente, sea este 44° Aniversario Popular, una vez más, la profunda motivación para saludar y expresar nuestra solidaridad con los pobladores, trabajadores e instituciones, que día a día resisten y se oponen a la explotación y la exclusión, que se mantienen firmes en sus luchas justas por las necesidades del país y sus familias, por la vida y la salud de las personas, especies animales y la naturaleza en su conjunto. No hay excusa para no ser solidario, hoy más que nunca.
Con gratitud, por su lectura.