Existen muchas fuentes de recursos materiales, como de servicios, del cual el país puede extraer riquezas para su sostenimiento, siendo las principales, el sector minero; sector hidrocarburos y petrolero; sector hidroenergético; y el sector comunicaciones. También existen otros como la banca, el comercio, la construcción, la pesca, agricultura, transportes, etc.
Según el Ranking de las Mejores Empresas en el Perú del portal América Economía del 2018, las empresas declararon las siguientes utilidades netas a partir de los datos estimados de la información industrial, datos de exportaciones y datos estimados a partir de exportaciones.
Sector Minero. Las empresas que han obtenido las mayores ganancias al 2018 son: Southern Perú (459 millones USD), Sociedad Minera Cerro Verde (119 millones USD) y Shougang Hierro Perú (138 millones USD). Sumadas las utilidades netas de estas tres empresas mineras son 716 millones USD, lo que equivale a 2,362 millones de soles. Podemos inferir que estas tres transnacionales reciben utilidades netas equivalentes al presupuesto inicial de apertura anual de 10 gobiernos regionales del país, considerando que cada gobierno empieza el año con un promedio de 250 millones de soles para gastos de inversión.
Este monto es sin considerar otras importantes empresas que no declaran utilidades netas, pero que en el ranking ocupan lugares importantes como la Cía Minera Antamina, Minera Las Bambas, Trafigura Perú, Glencore, Cía Minas Buenaventura, Compañía Minera Antapaccay (Xstrata Tintaya), Votorantim Metais-Cajamarquilla, Hochschild Mining, Minera Yanacocha, Minera Barrick Misquichilca, Hudbay, Milpo, Cía Minera Ares, Chinalco Perú, Minsur, Compañía Minera Vólcan, Minerales del Sur, Sociedad Minera El Brocal, Cía Minera La Poderosa, Minera Aurífera Retamas, La Arena S.A, Consorcio Minero Horizonre, etc. Debe quedar claro que la sumatoria de estas utilidades representan el 70% de las ganancias que se adjudican los empresarios tras la explotación de nuestros recursos, dejando al Estado peruano solamente el 30% en el mejor de los casos.
Sector Hidrocarburo. La empresa nacional mixta con capitales privados que ha obtenido las mayores utilidades netas al 2018 es Petro Perú (120 millones USD) y La Pampilla (menos 57 millones USD), pese a haber disminuido su producción tras la privatización del 49% de sus acciones.
Transportadora de Gas del Perú (232 millones USD), Plus Petrol Camisea (99 millones USD) y Sonatrach Perú (62 millones USD). La suma de los tres es de 393 millones USD (1,296 millones de soles). Esto equivale al presupuesto anual de 5 gobiernos regionales.
Punto aparte merece la estafa al Perú respecto de la explotación del gas de Camisea. Plus Petrol Camisea compra al Perú a 0.54 USD el millar de pies cúbicos de gas (mientras Bolivia lo vende a 7 USD, Chile 10 USD y Argentina a 15 USD) y lo revende entre 10-14 USD. Paga al Perú regalías e impuesto a la renta 1,135 millones USD y no los 23,000 millones USD que corresponden por los precios de mercado. Los 23,000 millones USD equivale al monto de 75,900 millones de soles, es decir, el presupuesto anual de 340 gobiernos regionales. Otro ejemplo, el presupuesto anual de la educación en el país es de 3,5% del PBI, equivalente a 7,884 millones USD, lo que quiere decir que solamente con Camisea seríamos capaces de triplicar nuestro presupuesto en educación, incluyendo los salarios del docente.
Pluspetrol Lote 56, no declaró utilidades netas el 2018, pero reporta ventas de 207 millones de USD y años anteriores había declarado 158 millones de USD de utilidades netas. Así como Pluspterol Lote 56, oculta información, también lo hacen Primax, Repsol, Peruana de Combustibles, Gas Natural Lima Callao, Hunt Oli Company SP, Repsol Marketing, Solgas, Cía Operadora de Gas de la Amazonía – COGA, Llama Gas, Herco Combustible, etc.
Sector Energético. Las empresas que han obtenido las mayores utilidades netas al 2018 son: Luz del Sur (154 millones USD), Enel Distribución Perú (ex Edelnor) (102 millones USD), y Engie Energía Perú – Enersur (108 millones USD). La sumatoria de los tres asciende a 364 millones USD (1,201 millones de soles), presupuesto equivalente al de 5 gobiernos regionales en el país.
Las privadas, Statkraft (ex Electro Andes) (41 millones USD), Isa Perú Transmantaro (30 millones USD), Enel Generación Piura (17 millones USD), Electro Sur Este (12 millones USD), Electro Dunas – Electro Sur Medio (7 millones USD), etc., también generan importantes dividendos.
Existen empresas como Kallpa Generación que no declara utilidades netas, pese a lograr ventas por 400 millones USD, Orazul Energy (ex Duke Energy Egenor) tampoco declara utilidades pese a vender anualmente más de 160 millones de USD. Termo Selva tampoco declara utilidades pese haber vendido por 73 millones USD.
Mención aparte merecen las estatales Electro Perú (96 millones USD), Hidrandina (30 millones USD), Electro Nor Oeste – ENOSA (20 millones USD), Electrocentro (27 millones USD); Sociedad Eléctrica del Sur Oeste – SEAL (15 millones USD), Empresa de Generación Eléctrica Arequipa – EGASA (13 millones USD), Empresa de Generación Eléctrica San Gabán (12 millones USD), Electro Norte – ENSA (9 millones USD), Electro Oriente (9 millones USD); Electro Puno (4 millones USD), Electro Sur (1 millón USD), que también son una fuente importante de ingresos para el Estado.
La principal fuente de energía del país es la Central Hidroeléctrica del Mantaro, situada en el departamento de Huancavelica, que lleva más de medio siglo en funcionamiento, sin embargo, es la región con los peores estándares de pobreza expresado en los peores indicadores de pobreza y desnutrición.
El querer seguir lucrando el 70% a las transnacionales es lo que conlleva en nuestro país a los genocidios, la violencia interna, el daño medio ambiental, imposición minería sobre agricultura, la concentración de medios de comunicación y la corrupción institucionalizada. Caso no aceptar las empresas las nuevas condiciones del reparto de utilidades, el Estado debe proceder a la estatización del yacimiento en cuestión, indemnizando de ser justificado los gastos generados al privado y administrando el 100% de las utilidades con lo que se cuatriplicaría el presupuesto del Estado.
Sector Comunicaciones. La empresa privada Telefónica ha decidido no hacer público sus utilidades netas los últimos años, pero vamos a inferir las mismas a partir de indicadores anteriores. El año 2016 la utilidad neta declarada por la empresa Telefónica del Perú (291 millones USD) y Telefónica Móviles (257 millones USD). La sumatoria de estas dos es de 548 millones USD (1,808 millones de soles), monto equivalente al presupuesto anual de 8 gobiernos regionales. Esta es la empresa que más ganancias reportaba después del sector minero y es la que se niega a pagar al Estado peruano impuestos ascendentes al monto de 474 millones USD más intereses.
Al 2017 Telefónica Perú declaró utilidades netas de 73 millones USD, sin embargo, tiene una venta de 2,637 millones USD; América Móvil Perú – Claro, no declara utilidades netas, pero reporta ventas por 1,677 millones USD; Entel del Perú tampoco declara utilidades netas, pero vende por 730 millones USD; Telefónica Multimedia, tampoco declara utilidades, pero reporta en venta 364 millones USD; Viettel Perú, no declara utilidades netas, pero declara ventas por 201 millones USD; etc.
En realidad, estas utilidades solo se han analizado lo correspondiente a las 2 o 3 primeras empresas de cada sector que más lucran, porque en realidad existen mucho más y existen otros sectores como agroindustria, alimentos, bebidas y licores, comercio, construcción, pesca, químico farmacéutico, servicios de salud, servicios financieros, siderúrgica metalúrgica, textil calzado que tampoco han sido considerados. También deben sumarse las concesiones como las de las carreteras, corredores aéreos, puertos, aeropuertos, etc.
Fuentes económicas a ser reevaluadas por el Estado. Debe procederse a la revisión de todas las concesiones carreteras, ferrocarriles, cielos, puertos y empresas del Estado que fueron privatizadas; debe procurarse la nacionalización de nuestros recursos naturales; revisar los TLC y otros convenios internacionales; garantizar la inversión de la proporción del reparto de utilidades tras la explotación de nuestros recursos; cobrarse todo tipo de impuestos; cobro de impuestos a los privilegiados que hoy gozan de excepcionalidad; abolir las planillas doradas y servicios especiales a altos funcionarios del Estado; abolir el Concordato con la Santa Sede, marco sobre el cuál la Iglesia católica está exonerada de los impuestos y se adjudica sueldos altos; término de la cédula viva de ex parlamentarios que aún siguen cobrando; término de la pensión vitalicia para el presidente de la República; participación de las comunidades como accionistas en la explotación de sus recursos; eliminar los seguros de salud particulares estatales y extranjeros a los altos funcionarios del Estado; y nueva conceptualización económica del canon minero.
Debemos ser conscientes que nuestros recursos naturales nacionalizados y explotados en función del bienestar popular son la única oportunidad para vencer la dependencia extranjera, el neocolonialismo y erradicar la pobreza.
Invertir la proporción de ganancias a favor del Estado peruano. Las empresas transnacionales lucran el 70% de las utilidades por la explotación de nuestros recursos mineros, hidrocarburos, energéticos, comunicaciones, etc., el 30% restante es lo que corresponde al Estado en el rubro de impuesto a la renta. Lo peor de todo es que las utilidades del 70% no se invierten en el Perú para fortalecer el mercado interno, sino se invierten en el extranjero generando empleo, valor agregado, empresas, infraestructura y fortaleciendo sus mercados. Nuestra intención es invertir esta proporción del reparto de utilidades o ganancia a favor del Estado peruano, es decir, que el Estado se haga acreedor del 70% u 80% y el privado transnacional del 30% o 20%. La recaudación para el Estado y el pueblo peruano sería enorme con la consiguiente mejora en sus estándares de vida.
Si el Estado peruano lo hiciera como lo ocurrido en Ecuador y Bolivia, cada gobierno regional recibiría una cifra promedio de 4,000 millones de soles para gastos de inversión, en contraste con lo que reciben actualmente un monto de 250 millones de soles, monto insuficiente e injusto, con lo que no habría ningún pretexto para eliminar la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo, falta de vías de comunicación, falta de saneamiento integral con agua y desagüe, disminuir la mortalidad materna e infantil, eliminar la dependencia extranjera, garantizar los programas sociales, cancelar la deuda interna y externa, lograr que la salud y la educación sean accesibles y gratuitas, triplicar el sueldo de nuestros trabajadores, defender al empresariado nacional y hacer una nueva patria. Nuestro Perú estaría en camino a salir del subdesarrollo y ser una potencia mundial en paz y bienestar.
El querer seguir lucrando el 70% a las transnacionales es lo que conlleva en nuestro país a los genocidios, la violencia interna, el daño medio ambiental, imposición minería sobre agricultura, la concentración de medios de comunicación y la corrupción institucionalizada. Caso no aceptar las empresas las nuevas condiciones del reparto de utilidades, el Estado debe proceder a la estatización del yacimiento en cuestión, indemnizando de ser justificado los gastos generados al privado y administrando el 100% de las utilidades con lo que se cuatriplicaría el presupuesto del Estado.