Por: Alberto Quedas (JUL.2021).
I. INTRODUCCIÓN.
En víspera del 200° Aniversario Político del Perú, la Memoria Histórica de sus Pueblos, como sus lágrimas dejadas caer en ella, no florecen en tierra del silencio y el olvido. Aquellos que entregaron su vida con suprema generosidad, por legarnos dignidad y libertad, no volverán acordarse de ello; pero nosotros que los recibimos nunca debemos extraviarnos en el abandono, pues nuestras almas, guardan esa alta fuente de grandiosidad y peruanidad. Por ello mientras vivas, la gratitud debe quedar labrada con esta memoria. Agradecerlo, dice bien del corazón grato y hace que el mismo corazón hable de la dimensión de dicha obra continental. La autenticidad humana demuestra que somos agradecidos. Ama por ello, el correr de las aguas del río, esa calma apaciguante de los montes y el fulgor inmenso de las estrellas en el cielo.
Por ello, es esta ocasión patria y presidencial, la que recibe nuestras palmas gloriosas y sonoras, con melodías de un valor sin desenlace final.
II. COMENTARIOS.
La transición entre Francisco Sagasti y el nuevo presidente de origen rural del Perú, ha trascendido a nuestra Historia civilizatoria. El primer excelentísimo presidente, ha continuado la línea de sucesión producida por la vacancia en el cargo de Martín Vizcarra (por su «incapacidad moral» para seguir en el puesto) y la renuncia de Manuel Merino tras una serie de protestas en el país, pero que tuvieron como precedente la propia vacancia de Pedro Pablo Kucynski (2016-2018, por nexos de soborno con el escándalo de corrupción de Odebrecht).
Recordemos que, hacen 20 años, desde que salió del poder presidencial Alberto Fujimori, el país inca no ha tenido un Jefe de Estado que no esté envuelto en temas de corrupción. Es decir, en un ambiente de gran inestabilidad e incertidumbre. Sin embargo, debo reconocer en el señor Sagasti, que durante ocho (8) meses, mantuvo la gobernabilidad, atendió el problema nacional de la vacunación y condujo a elecciones políticas democráticas; contando con el apoyo de la institucionalidad y la ciudadanía enteras, con la excepción de grupos intrigantes de congresistas del Parlamento y de partidos fracasados en la escena contemporánea nacional.
Pero en contrario, al nuevo gobierno sucesor, con un ambiente de aguda crisis integral, que asume el segundo excelentísimo presidente, Pedro Castillo, se le pretende enfrentar y quitar el apoyo político y económico, no obstante tener un origen de embestidura constitucional y legítima, por sólo proponer y aspirar a la recreación de un verdadero proceso de cambio de las estructuras nacionales, que no nos llevaron a ningún bienestar general, en 200 años de contubernio y único enriquecimiento de los pequeños grupos.
Este próximo 28 de julio, se entregará la banda presidencial a Pedro Castillo, el izquierdista socialista, quien resultó ganador en los comicios del 6 de junio pasado, y ha sido reconocido oficialmente con las credenciales autoritativas correspondientes.
.
Esa victoria, marcó el final del gobierno actual, y aún de la coalición que pretendió manipular en el Congreso de la República, ambos pertenecientes a la derecha peruana, y que infiltrada nuevamente persiste en su actuación parlamentaria.
Pedro Castillo llevará el honor de convertirse en el primer presidente socialista peruano, con auténtica creencia religiosa. Los hombres y mujeres del Perú, tenemos fe en su Misión y le damos nuestro total respaldo por la honestidad y valor humanos que le reconocemos.
Esa derrota electoral en el Poder Ejecutivo peruano frenará por un tiempo, al viejo proyecto político, que había llegado con la falsa promesa de democratizar al Perú, sin haberlo sustentado en transformación social, económico y político.
Por todo ello, nuestro saludo convencido y las congratulaciones más sentidas, por el éxito de la nueva Administración que se inicia, con el apoyo de quienes creemos en su moral y capacidades de cambio nacional, especialmente de los sectores poblacionales más excluidos secularmente.
¡NUEVAS LUCHAS DEMOCRÁTICAS, LLEVARÁN A NUEVOS TRIUNFOS!
¡CON EL PUEBLO ORGANIZADO, HACIA LA VICTORIA FINAL DEL PERÚ!