El exmandatario destacó que no ha renunciado a su derecho al antejuicio político y se considera víctima de persecución política.
Pedro Castillo, exmandatario del Perú, afirmó que durante su detención por parte de la Policía Nacional, mientras se dirigía junto a su familia a la Embajada de México, fue amenazado ilegalmente. Castillo enfrenta cargos de conspiración y rebelión por los cuales se encuentra en prisión preventiva en el penal de Barbadillo desde diciembre de 2022.
Durante la audiencia de apelación a su detención, Castillo declaró que nunca fue sometido a un antejuicio político antes de su detención y que se considera víctima de persecución política. Enfatizó que la Policía Nacional lo amenazó con armas mientras llevaba a su hija en brazos, lo que constituyó una detención ilegal.
Castillo pidió la intervención de los organismos de derechos humanos y de la ONU, ya que no ha encontrado justicia en el sistema judicial peruano. También insinuó que las autoridades peruanas no le darán la razón ya que ello implicaría reconocer su error.