Relanzar el Gasoducto Sur Peruano y establecer un nuevo impuesto a las empresas mineras son las principales propuestas que plantea Pedro Castillo en su nuevo plan “Perú al Bicentenario sin corrupción”. Para sus simpatizantes, los planteamientos se moderaron y generan confianza; pero para sus detractores, se incurre en la “demagogia” y los temores de la inversión privada, no se disipan con este nuevo documento.
Renegociación
El primer plan de gobierno de Castillo planteaba la estatización de los yacimientos mineros si las empresas no aceptaban que el Estado reciba el 70% u 80% de las utilidades que genera su actividad, porcentajes contrarios a lo que sucede actualmente. Sin embargo, esa idea radical se redujo a tres nuevos planteamientos: un nuevo impuesto a las sobreganancias, regalías en función a las ventas y renegociación de contratos de estabilidad tributaria con las empresas.
“¿Cuál será la tasa de ese nuevo impuesto? Los contratos con las empresas mineras tienen carácter de ley. ¿Las empresas querrán renegociar? o acabaremos en arbitrajes internacionales y pagando millonarios pagos por indemnizaciones”, observó el analista Jorge Villasante al referir que estas propuestas ahuyentan la inversión privada.
Para el analista Alberto García, estas reformas son necesarias, aunque lograrlas exijan el respaldo del Congreso y sobre todo la presión social.
Gasoducto en agenda
El plan de Castillo propone relanzar la construcción del gasoducto sur peruano y una Red Nacional de Gasoductos que permita a las regiones del sur gozar del recurso energético que se extrae de territorio cusqueño hace 16 años y que actualmente solo se exporta y se distribuye en algunas ciudades de la costa.
El analista Aarón Medina considera que los planteamientos tienen una visión descentralista, pero sobre todo de recuperación de soberanía del Estado sobre sus recursos. Para Villasante, estas acciones no podrán realizarse en los primeros cien días de gobierno porque tendría que renegociarse con las empresas que actualmente extraen, distribuyen y comercializan el gas, amparados en contratos ley establecidos en la actual Constitución.
El especialista en Hidrocarburos del Colegio de Ingenieros del Cusco, Carlos Aguilar, dijo que el siguiente gobierno debe retomar el gasoducto y proyectos de masificación estancados desde el 2009. “El uso del gas natural debe ser un derecho fundamental de las familias como el agua y la electricidad”, dijo.
Viabilidad del gasoducto para el sur
El especialista, Carlos Aguilar, dijo que el gasoducto iniciado en el gobierno de Humala y paralizado en el 2017 por falta de cierre financiero de Odebrecth, tiene un avance de un 30%. Según el estudio de la consultora Mott MacDonald, es viable porque hay reservas suficientes en los nuevos lotes y la demanda está garantizada con las termo hidroeléctricas de Mollendo e Ilo, así como empresas y hogares del sur. El trazo pasa por Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna.
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