Por: Alberto Quedas (JUL.2021).
I. Los hechos.
El Jurado Nacional de Elecciones-JNE proclamó este lunes 19 de julio (Día Histórico también, para el Pueblo y los Trabajadores del Perú), la victoria de la Izquierda en el país, en la representación legal y legítima de su candidato Pedro Castillo, como mandatario de la nación, luego de 43 días largos de espera, a la resolución de acusaciones, recursos e impugnaciones, con los cuales y más medios, la candidata derechista Keiko Fujimori, intentó la anulación de los resultados del proceso electoral presidencial del 6 de junio pasado.
Dicha proclamación oficial, ocurre a ocho días en que deberá producirse el cambio de gobierno nacional, previsto para este 28 de julio, ocasión en que los peruanos cumpliremos con 200 años de la independencia política de España y la instalación de su República.
II. Comentarios
La verificación del escrutinio realizada por la Oficina Nacional de Procesos Electorales –ONPE, dio como vencedor a Pedro Castillo, al obtener el 50,12% de los votos válidos de la segunda vuelta electoral del pasado 6 de junio, sobrepasando con un margen de 44.263 votos sobre Fujimori.
El JNE contando con la presencia de sus Autoridades en pleno, determinó por unanimidad la improcedencia de las apelaciones presentadas por el partido “Fuerza Popular”, a las actas de proclamación descentralizadas de los jurados electorales especiales.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, entre otros, reconocieron la legitimidad de los resultados de las elecciones peruanas.
Pedro Castillo, como presidente proclamado oficialmente, dirigió un mensaje a los peruanos desde la capital, con emoción y alegría agradeció por creer en él. Expresó:
“¡Gracias pueblo peruano por este histórico triunfo!. Ha llegado el momento de llamar a todos los sectores de la sociedad para construir unidos, en este Bicentenario, un Perú inclusivo, un Perú justo, un Perú Libre. Sin discriminación y por los derechos y todos y todas”.
El nuevo jefe de Estado, sin odio, ni rencor, hizo igualmente un llamado ciudadano a la líder de Fuerza Popular, para avanzar y no dejar hundir al Perú. Sin embargo, se ha insistido por esa ultra derecha, en que la proclamación de Pedro Castillo es “ilegítima”, porque “han descubierto algo que ya es inobjetable: Perú Libre nos ha robado miles de votos el día de la elección (fraude en mesa)”, mezclando el agua que transita con la piedra que obstruye el camino. Preguntemos por última vez: ¿Creen haber ganado las elecciones?, ¿En cuál chacra de dominio?, ¿En cuál olla vacía e infortunio?….
Sin embargo, con dicha posición imprecisa, interesada y de maldad, se alude y mezclan temas distintos. Habría ilegalidad, si no se respetaran y cumplirían la Constitución y la Ley en general y la electoral en particular. Igualmente, se supondría haber ilegitimidad cuando se infringiría la norma moral y la representatividad. Llegando su vocero oficial Nano García y próximo parlamentario opositor a escupir anti-democrática-mente: “Si lo hacen con amenazas, también nos van a encontrar”, cuando las amenazas son ellos que en forma cómplice, crean las condiciones de miseria y hambre, lo cual evidencia que continuará el riesgo de conflicto entre Parlamento y Ejecutivo.
Por ello, con preclaridad, el nuevo presidente Castillo transformará sin par, los conflictos sociales, económicos y políticos de nuestra sociedad. No obstante, debe confirmarse por deslinde, que ambos alcances de legalidad y legitimidad del nuevo Gobierno han sido autorizados, satisfechos y merecen la confianza del Pueblo mandatario.
Queda ahora, el trabajo de la transferencia sustentada del cambio de posta de los Gobiernos entrante y saliente de la Administración Pública del Perú primero; designar el Gabinete de estilo, y aplicar la Líneas de Gobierno por el Cambio en la reconstrucción de:
a. la estructuración y dinámica de la salud pública,
- la reactivación económica sostenible, integral e integrada,
- el dialogo y discusión del nuevo Contrato Social,
- la vía del Referéndum Constitucional,
- la calidad y retorno a la educación efectiva,
- el empoderamiento activo de la ciudadanía y las instituciones,
- el confrontar el cambio climático,
- el combate a la corrupción y la injusticia, investigando con control gubernamental administrativo previo y concurrente, sancionando según responsabilidades individuales y organizacionales, sean de gobierno, empresa o de partido político alguno,
- la anti-cultura de la violencia familiar y el machismo,
- la prioridad de la vivienda de interés social, entre otros compromisos y tareas.
Palabras del Presidente: “Ha llegado el momento de llamar a todos los sectores de la sociedad para construir unidos, en este Bicentenario, un Perú inclusivo, un Perú justo, un Perú Libre. Sin discriminación y por los derechos de todos y todas”.
Con esperanza y fortaleza vayamos al encuentro de nuestro futuro.