El 25 de octubre, Día de los Trabajadores del Histórico Sindicalismo de Construcción Civil en el Perú, celebraremos dicho Aniversarioreconocidopor la Ley N° 24324; el mismo que es redoblado anualmente, con el otorgamiento de la Medalla al Mérito “Pedro Huilca Tecse”, con la cual la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú – FTCCP, a fin de mantener la conciencia viva, de Honra a la Memoria de ese gran Líder Laboral y Luchador Social, condecora al sindicalista merecedor, de tan distinguido legado de defensa por los intereses y derechos de los trabajadores.
Hoy mismo, ¿Qué nos aportaría Huilca Tecse, si no lo hubiesen asesinado en la puerta de su casa, con respecto a la actual vacancia en ciernes del presidente de la República, Pedro Castillo Terrones?, porque en verdad, ella atenta a nuestra débil Democracia, por lo anticonstitucional de la Ley aprobada ayer en el Congreso, sobre el recorte de la cuestión de confianza, por ir contra el Poder Ejecutivo y romper el equilibrio entre los Poderes del Estado peruano. Situación que crea un paralelo “Estado de hecho”, que permite la maniobra de daño de los grupos de ultra derecha en el país, que durante 200 años de cautiverio de los más pobres de esta Amada Patria; dado que considera que con este gobierno de justo cambio, se estaría amenazando su dominio de control corrupto e impune sobre la Nación.
HONOR MORAL A PEDRO HUILCA TECSE:
Pedro Huilca Tecse, llamó constitucionalmente a la resistencia contra el gobierno fujimorista, tras el autogolpe del 5 de abril de 1992, convocando a movilizaciones y marchas. Esta sería la razón por la que fue sacrificado, era por defender los derechos del Pueblo y de los trabajadores.
El 18 de diciembre de 1992, Pedro Huilca Tecse, entonces secretario general de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), en momento que salía de su casa con sus hijos, fue asesinado brutalmente por el “Grupo Colina”, destacamento paramilitar radical que operó extra-judicialmente, en maridaje presunto con la dictadura de alberto fujimori.
Transcurridos más de 12 años (2005) de ocurrido este vil e ilegal asesinato, no existía identificación de autores, menos sentencias, ni sanciones, para fujimori fujimori, los miembros del grupo Colina y las ex autoridades civiles respectivas. Sólo la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sentenció (04.FEB.2010) que la ejecución extrajudicial de Pedro Huilca, fue motivada por su condición de líder sindical crítico de fujimori ya mencionado (en sus críticas a la legislación económica y laboral de la dictadura); configurando violaciones de los derechos a la vida, a la libertad de asociación y a la justicia.
Por ello, después de 18 años, 4 meses, del asesinato, el Estado peruano se allanó y aceptó su responsabilidad internacional, pues el citado órgano jurisdic-cional supranacional ordenó al Perú, realizar una investigación para identificar y sancionar a los autores del crimen. Era la trama de la derecha que no descansa, ni duerme en su objetivo de supervivir, ante la demanda que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó en contra del Estado, en marzo de 2004, luego del incumplimiento por parte de Perú de las recomendaciones efectuadas por dicho organismo.
La Corte en julio del mismo año, sostuvo que el crimen de Huilca Tecse debilitó profundamente al movimiento sindical en el Perú. Por lo que solicitaron declarar al Estado peruano responsable tanto de la muerte del dirigente como de la violación de la libertad de asociación en materia sindical, argumentando la violación del derecho a la vida y de las garantías judiciales.
Cabe destacar, lo señalado por la Corte en cuanto expresó: “La ejecución del señor Pedro Huilca Tecse tuvo un efecto amedrentador en los trabajadores del movimiento sindical peruano y con ello disminuyó la libertad de un grupo determinado de ejercer ese derecho”. Incluso, ordenó al Estado reparar económicamente a las víctimas y a sus familiares.
También. el resultado del proceso deberá ser públicamente divulgado para que la sociedad peruana conozca la verdad; entre otras medidas, el Estado debe realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional y de pedido de disculpas, honrar la memoria de la víctima el 1° de mayo de cada año, levantar un busto en la ciudad de Lima en su nombre y establecer en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos una materia o curso sobre derechos humanos y derecho laboral, que se denomine “Cátedra Pedro Huilca”, para honrar la memoria del citado líder sindical.
DEMANDA DE LOS TRABAJADORES
Los Gremios Sindicales votaron por cambios estructurales en el Perú, en las urnas electorales nacionales 20021. No eligieron para que los grupos de poder financiero pretendan condicionar que el actual gobierno de Pedro Castillo se convierta una vez más, en otro frustrado humalismo, salvando las diferencias materiales entre uno y otro.
Hemos tomado nota como empezaron por atacar al gabinete inicial, retirando del cargo de ministro de Relaciones Exteriores, al preclaro defensor del pueblo peruano, Héctor Béjar, luego con su picota al premier Guido Bellido y varios de sus ministros. Ahora, con su picota quieren ir al escarmiento, viniendo por la cabeza de Castillo, por querer ser el Libertario de la miseria nacional, de siglos de despojo violento e inconstitucional.
Nada conforta, menos los visibles intereses de grupos en todo ámbito, incluso en la política como praxis científica, en los poderes del Estado, especialmente del Legislativo, y sus falsos partidos políticos, que no se encuentran al servicio del pueblo; y estamos en cruel pandemia.
El clamor del Pueblo y sus Trabajadores es que exista “Unidad Nacional” para sacar adelante el país en crisis general y bancarrota laboral, Por ello, autoridades y políticos, deben avanzar sanitariamente contra la Pandemia y la Agenda 19 del Ministerio de Trabajo, que recoge las demandas laborales; el cambio de la Constitución neoliberal de Fujimori y Montesinos, y otras acciones ofrecidas en campaña. No olviden, los trabajadores votaron por la Línea del Cambio y la Unidad del país, necesarias en estas horas, pese a su necesidad de cristalización en el largo plazo.
Nadie tiene la prerrogativa, menos el derecho de paralizar la economía nacional, ni atentar contra la seguridad de la inversión pública y privada; así como tampoco, cargar sobre los hombros de las familias del Pueblo, con paquetazos laborales que ahonden aún más su miseria económica y frustren su futuro a que sí tienen derecho natural y constitucional.
ANÁLISIS LABORAL-SINDICAL.
Mis dispensas, se continuará en la segunda parte.
Muchas gracias.
Por: Alberto Quedas (OCT.2021).