El cobre es fundamental para la descarbonización global. Más del 70% del cobre que se produce en el mundo se usa en aplicaciones que entregan electricidad. Richard Adkerson, consejero delegado de Freeport-McMoRan, principal accionista de las minas Cerro Verde en el Perú, El Abra en Chile, Morenci en EE.UU. y Grasberg en Indonesia, es un optimista del cobre y sostiene que nuestro país tiene una «oportunidad histórica» para convertirse en uno de los jugadores más relevantes en la industria minera mundial y en la transición energética para frenar el cambio climático. Adkerson, de paso por la ciudad de Washington, confesó además que se encontró con el presidente Pedro Castillo, a quien le manifestó que «se debe trabajar en conjunto para cumplir tanto con sus objetivos y que las inversiones mineras tengan éxito en sus operaciones».
«Recientemente viajé a Washington y me encontré por primera vez con un grupo de otros ejecutivos en minería y escuché muy de cerca al presidente Castillo», dijo esta mañana en la conferencia virtual Rumbo a Perumin. «Me impresionó su preocupación en cuanto a la lucha de las personas empobrecidas de Perú… Hablé con el presidente Pedro Castillo, junto a otros ejecutivos, en cuanto a que la minería puede apoyar su iniciativa social… Con el presidente Pedro Castillo acordamos que se debe trabajar en conjunto para cumplir tanto con sus objetivos sociales y que las inversiones mineras tengan éxito en sus operaciones».
Cerro Verde es una de las principales operaciones productoras de concentrados de cobre del Perú y el mundo que recientemente ha obtenido al Copper Mark. «Somos un empleador significativo en Perú y en Arequipa. Estamos comprometidos con la excelencia ambiental». Cerro Verde ha obtenido el Copper Mark, que asegura que la producción del metal rojo y sus prácticas contribuyen con una industria sostenible. «Las operaciones de Cerro Verde han contribuido con más de US$2,000 millones en PBI para la región de Arequipa».
En el Perú, la operación minera genera 71,000 empleos en el Perú, entre directos e indirectos. Entre el 2005 y el 2020, la empresa ha inyectado US$7,400 millones a la economía local. Su producción anual del metal rojo ronda las 400,000 toneladas y es en el mundo la séptima mina de cobre más productiva, por detrás de Escondida, Grasberg, Collahuasi, Morenci, Buenavista y Antamina.
«Como parte de nuestro apoyo comunitario, hemos invertido en un sistema de agua dulce para Arequipa. Pero cuando estábamos expandiendo Cerro Verde, en lugar de una presa para la mina, construimos una planta de tratamiento de agua para la ciudad de Arequipa», recordó Adkerson. En efecto, una moderna planta ha servido para descontaminar el río Chili.