CAPÍTULO XVII – SOBRE NUESTRAS PRINCIPALES FUENTES DE RIQUEZA

Existen muchas fuentes de recursos materiales, como de servicios, del  cual el país puede extraer riquezas para su sostenimiento, siendo las  principales, el sector minero; sector hidrocarburos y petrolero; sector  hidroenergético; y el sector comunicaciones. También existen otros  como la banca, el comercio, la construcción, la pesca, agricultura,  transportes, etc. 

Según el Ranking de las Mejores Empresas en el Perú del portal  América Economía del 2018, las empresas declararon las siguientes  utilidades netas a partir de los datos estimados de la información  industrial, datos de exportaciones y datos estimados a partir de  exportaciones. 

Sector Minero. Las empresas que han obtenido las mayores  ganancias al 2018 son: Southern Perú (459 millones USD), Sociedad  Minera Cerro Verde (119 millones USD) y Shougang Hierro Perú (138 millones USD). Sumadas las utilidades netas de estas tres empresas  mineras son 716 millones USD, lo que equivale a 2,362 millones de  soles. Podemos inferir que estas tres transnacionales reciben utilidades  netas equivalentes al presupuesto inicial de apertura anual de 10 gobiernos regionales del país, considerando que cada gobierno empieza el año con un promedio de 250 millones de soles para gastos  de inversión.  

Este monto es sin considerar otras importantes empresas que no  declaran utilidades netas, pero que en el ranking ocupan lugares  importantes como la Cía Minera Antamina, Minera Las Bambas,  Trafigura Perú, Glencore, Cía Minas Buenaventura, Compañía Minera  Antapaccay (Xstrata Tintaya), Votorantim Metais-Cajamarquilla,  Hochschild Mining, Minera Yanacocha, Minera Barrick Misquichilca,  Hudbay, Milpo, Cía Minera Ares, Chinalco Perú, Minsur, Compañía  Minera Vólcan, Minerales del Sur, Sociedad Minera El Brocal, Cía  Minera La Poderosa, Minera Aurífera Retamas, La Arena S.A,  Consorcio Minero Horizonre, etc. Debe quedar claro que la sumatoria  de estas utilidades representan el 70% de las ganancias que se  adjudican los empresarios tras la explotación de nuestros recursos,  dejando al Estado peruano solamente el 30% en el mejor de los casos. 

Sector Hidrocarburo. La empresa nacional mixta con capitales  privados que ha obtenido las mayores utilidades netas al 2018 es Petro  Perú (120 millones USD) y La Pampilla (menos 57 millones USD), pese  a haber disminuido su producción tras la privatización del 49% de sus  acciones.  

Transportadora de Gas del Perú (232 millones USD), Plus Petrol  Camisea (99 millones USD) y Sonatrach Perú (62 millones USD). La  suma de los tres es de 393 millones USD (1,296 millones de soles).  Esto equivale al presupuesto anual de 5 gobiernos regionales. 

Punto aparte merece la estafa al Perú respecto de la explotación del  gas de Camisea. Plus Petrol Camisea compra al Perú a 0.54 USD el  millar de pies cúbicos de gas (mientras Bolivia lo vende a 7 USD, Chile  10 USD y Argentina a 15 USD) y lo revende entre 10-14 USD. Paga al  Perú regalías e impuesto a la renta 1,135 millones USD y no los 23,000  millones USD que corresponden por los precios de mercado. Los  23,000 millones USD equivale al monto de 75,900 millones de soles,  es decir, el presupuesto anual de 340 gobiernos regionales. Otro  ejemplo, el presupuesto anual de la educación en el país es de 3,5%  del PBI, equivalente a 7,884 millones USD, lo que quiere decir que  solamente con Camisea seríamos capaces de triplicar nuestro  presupuesto en educación, incluyendo los salarios del docente.

Pluspetrol Lote 56, no declaró utilidades netas el 2018, pero reporta  ventas de 207 millones de USD y años anteriores había declarado 158  millones de USD de utilidades netas. Así como Pluspterol Lote 56,  oculta información, también lo hacen Primax, Repsol, Peruana de  Combustibles, Gas Natural Lima Callao, Hunt Oli Company SP, Repsol  Marketing, Solgas, Cía Operadora de Gas de la Amazonía – COGA,  Llama Gas, Herco Combustible, etc. 

Sector Energético. Las empresas que han obtenido las mayores  utilidades netas al 2018 son: Luz del Sur (154 millones USD), Enel  Distribución Perú (ex Edelnor) (102 millones USD), y Engie Energía  Perú – Enersur (108 millones USD). La sumatoria de los tres asciende  a 364 millones USD (1,201 millones de soles), presupuesto equivalente  al de 5 gobiernos regionales en el país.  

Las privadas, Statkraft (ex Electro Andes) (41 millones USD), Isa Perú  Transmantaro (30 millones USD), Enel Generación Piura (17 millones  USD), Electro Sur Este (12 millones USD), Electro Dunas – Electro Sur  Medio (7 millones USD), etc., también generan importantes dividendos. 

Existen empresas como Kallpa Generación que no declara utilidades  netas, pese a lograr ventas por 400 millones USD, Orazul Energy (ex  Duke Energy Egenor) tampoco declara utilidades pese a vender  anualmente más de 160 millones de USD. Termo Selva tampoco  declara utilidades pese haber vendido por 73 millones USD. 

Mención aparte merecen las estatales Electro Perú (96 millones USD),  Hidrandina (30 millones USD), Electro Nor Oeste – ENOSA (20  millones USD), Electrocentro (27 millones USD); Sociedad Eléctrica del  Sur Oeste – SEAL (15 millones USD), Empresa de Generación  Eléctrica Arequipa – EGASA (13 millones USD), Empresa de  Generación Eléctrica San Gabán (12 millones USD), Electro Norte – ENSA (9 millones USD), Electro Oriente (9 millones USD); Electro Puno  (4 millones USD), Electro Sur (1 millón USD), que también son una  fuente importante de ingresos para el Estado. 

La principal fuente de energía del país es la Central Hidroeléctrica del  Mantaro, situada en el departamento de Huancavelica, que lleva más  de medio siglo en funcionamiento, sin embargo, es la región con los  peores estándares de pobreza expresado en los peores indicadores de  pobreza y desnutrición.

El querer seguir lucrando el 70% a las transnacionales es lo que conlleva en nuestro país a los genocidios, la violencia interna, el daño  medio ambiental, imposición minería sobre agricultura, la concentración de medios de comunicación y la corrupción institucionalizada. Caso no  aceptar las empresas las nuevas condiciones del reparto de utilidades,  el Estado debe proceder a la estatización del yacimiento en cuestión,  indemnizando de ser justificado los gastos generados al privado y  administrando el 100% de las utilidades con lo que se cuatriplicaría el  presupuesto del Estado.

Sector Comunicaciones. La empresa privada Telefónica ha decidido  no hacer público sus utilidades netas los últimos años, pero vamos a  inferir las mismas a partir de indicadores anteriores. El año 2016 la  utilidad neta declarada por la empresa Telefónica del Perú (291  millones USD) y Telefónica Móviles (257 millones USD). La sumatoria  de estas dos es de 548 millones USD (1,808 millones de soles), monto  equivalente al presupuesto anual de 8 gobiernos regionales. Esta es la  empresa que más ganancias reportaba después del sector minero y es  la que se niega a pagar al Estado peruano impuestos ascendentes al  monto de 474 millones USD más intereses.  

Al 2017 Telefónica Perú declaró utilidades netas de 73 millones USD,  sin embargo, tiene una venta de 2,637 millones USD; América Móvil  Perú – Claro, no declara utilidades netas, pero reporta ventas por 1,677  millones USD; Entel del Perú tampoco declara utilidades netas, pero  vende por 730 millones USD; Telefónica Multimedia, tampoco declara  utilidades, pero reporta en venta 364 millones USD; Viettel Perú, no  declara utilidades netas, pero declara ventas por 201 millones USD;  etc. 

En realidad, estas utilidades solo se han analizado lo correspondiente  a las 2 o 3 primeras empresas de cada sector que más lucran, porque  en realidad existen mucho más y existen otros sectores como  agroindustria, alimentos, bebidas y licores, comercio, construcción,  pesca, químico farmacéutico, servicios de salud, servicios financieros,  siderúrgica metalúrgica, textil calzado que tampoco han sido  considerados. También deben sumarse las concesiones como las de  las carreteras, corredores aéreos, puertos, aeropuertos, etc. 

Fuentes económicas a ser reevaluadas por el Estado. Debe  procederse a la revisión de todas las concesiones carreteras,  ferrocarriles, cielos, puertos y empresas del Estado que fueron  privatizadas; debe procurarse la nacionalización de nuestros recursos  naturales; revisar los TLC y otros convenios internacionales; garantizar  la inversión de la proporción del reparto de utilidades tras la explotación  de nuestros recursos; cobrarse todo tipo de impuestos; cobro de  impuestos a los privilegiados que hoy gozan de excepcionalidad; abolir  las planillas doradas y servicios especiales a altos funcionarios del  Estado; abolir el Concordato con la Santa Sede, marco sobre el cuál la  Iglesia católica está exonerada de los impuestos y se adjudica sueldos  altos; término de la cédula viva de ex parlamentarios que aún siguen cobrando; término de la pensión vitalicia para el presidente de la  República; participación de las comunidades como accionistas en la  explotación de sus recursos; eliminar los seguros de salud particulares  estatales y extranjeros a los altos funcionarios del Estado; y nueva  conceptualización económica del canon minero. 

Debemos ser conscientes que nuestros recursos naturales  nacionalizados y explotados en función del bienestar popular son la  única oportunidad para vencer la dependencia extranjera, el  neocolonialismo y erradicar la pobreza. 

Invertir la proporción de ganancias a favor del Estado peruano. Las  empresas transnacionales lucran el 70% de las utilidades por la  explotación de nuestros recursos mineros, hidrocarburos, energéticos,  comunicaciones, etc., el 30% restante es lo que corresponde al Estado  en el rubro de impuesto a la renta. Lo peor de todo es que las utilidades  del 70% no se invierten en el Perú para fortalecer el mercado interno,  sino se invierten en el extranjero generando empleo, valor agregado,  empresas, infraestructura y fortaleciendo sus mercados. Nuestra  intención es invertir esta proporción del reparto de utilidades o ganancia  a favor del Estado peruano, es decir, que el Estado se haga acreedor  del 70% u 80% y el privado transnacional del 30% o 20%. La  recaudación para el Estado y el pueblo peruano sería enorme con la  consiguiente mejora en sus estándares de vida.  

Si el Estado peruano lo hiciera como lo ocurrido en Ecuador y Bolivia,  cada gobierno regional recibiría una cifra promedio de 4,000 millones  de soles para gastos de inversión, en contraste con lo que reciben  actualmente un monto de 250 millones de soles, monto insuficiente e  injusto, con lo que no habría ningún pretexto para eliminar la pobreza,  la desnutrición, el analfabetismo, falta de vías de comunicación, falta  de saneamiento integral con agua y desagüe, disminuir la mortalidad  materna e infantil, eliminar la dependencia extranjera, garantizar los  programas sociales, cancelar la deuda interna y externa, lograr que la  salud y la educación sean accesibles y gratuitas, triplicar el sueldo de  nuestros trabajadores, defender al empresariado nacional y hacer una  nueva patria. Nuestro Perú estaría en camino a salir del subdesarrollo  y ser una potencia mundial en paz y bienestar. 

El querer seguir lucrando el 70% a las transnacionales es lo que conlleva en nuestro país a los genocidios, la violencia interna, el daño  medio ambiental, imposición minería sobre agricultura, la concentración de medios de comunicación y la corrupción institucionalizada. Caso no  aceptar las empresas las nuevas condiciones del reparto de utilidades,  el Estado debe proceder a la estatización del yacimiento en cuestión,  indemnizando de ser justificado los gastos generados al privado y  administrando el 100% de las utilidades con lo que se cuatriplicaría el  presupuesto del Estado.