CAPÍTULO X – SOBRE LA DESCENTRALIZACIÓN

En el mundo civilizado la descentralización es una forma de  organización democrática, constituyendo una política permanente, obligatoria, dinámica, irreversible, democrática, integral, subsidiaria y  gradual del Estado. Tiene como fin la asignación de competencias  exclusivas, compartidas o delegadas a los gobiernos subnacionales,  evitando la duplicidad de los esfuerzos y optimizando los recursos  económicos. 

En nuestro país, la descentralización se encuentra paralizada y peor  aún conspirada por el centralismo gubernamental al haberse creado  órganos paralelos a los gobiernos regionales, duplicando funciones, recentralizando facultades, trabando administrativamente,  manteniendo castas burocráticas, tercerizando trabajos propios y  promoviendo la privatización de las instituciones estatales. El fin es  desaparecer estructuralmente los gobiernos regionales y, para evitar la  crisis, tener activo a los órganos paralelos como sustitutos inmediatos.

Descentralización del Ministerio de Economía y Finanzas Deben crearse en cada departamento la Dirección Regional de  Economía y Finanzas. El MEF es el único ministerio que no ha sido  descentralizado en forma de dirección a los gobiernos regionales a  diferencia del resto y a ello se debe el fracaso de la descentralización fiscal y tributaria.  

Si no hay autonomía económica no hay descentralización real ni  federalización futura, pues existen en el país varias regiones que  aportan ingente cantidad de dinero al erario nacional, sin embargo, se desconocen las reales cifras y sus destinos porque el Estado neoliberal  lo maneja con secretismo absoluto. Pese a que la contribución desde  las regiones es alta, estas ostentan cifras de pobreza extrema, tal es el  caso de Huancavelica y Cuzco con respecto a la Central Hidroeléctrica  del Mantaro y al gas de Camisea, respectivamente, que en nada han  contribuido al desarrollo de las comunidades donde están asentadas. 

República Federal y constitución de Estados federados Como en toda democracia civilizada para que los pueblos gocen  plenamente lo proveído por la naturaleza es necesaria la autonomía  descentralizada y ella logra su máxima cúspide cuando se convierte en  una República Federal. Esto implica una amplia descentralización  política, administrativa, económica, fiscal, tributaria, jurídica, policial,  vial, etc., que convierte a los gobiernos regionales en estados  federados, siendo la primera y la última instancia en la toma de  decisiones correspondientes a su jurisdicción, permitiendo solo en caso  expreso la intervención del nivel nacional.  

Descentralización fiscal y tributaria 

Actualmente el gobierno central recauda el 98% de los impuestos  fiscales, los municipios el 2% y los gobiernos regionales 0%. En los  estados federados cambiaría drásticamente esta realidad, los  gobiernos subnacionales tendrían la facultad de grabar y recaudar  tributos, de los cuales podrían administrar hasta el 70% del mismo (40%  regional y 30% municipal) y el 30% de la recaudación debe transferirse  al gobierno central para las políticas rectoras y de control del Estado.  

Apertura de las cajas o financieras regionales 

Deben autorizarse a los gobiernos regionales la apertura de las cajas  regionales, como tienen las municipalidades, sin embargo, en el Estado  que permite y protege el monopolio privado de la gran banca esto se torna inviable ante la posibilidad de advertir una competencia preocupante. Las cajas regionales serían una alternativa económica y  financiera para nuestros pueblos al otorgarles préstamo a los sectores  más vulnerables con facilidades crediticias y bajas tasas de interés. 

Este noble fin es conspirado porque estamos frente a un Estado  neoliberal que impide el surgimiento de la banca estatal y la explicación  es porque la banca internacional establecida hace décadas goza de  exclusividad en el mercado, benevolencias que la actual Constitución  los protege e imponen las tasas de interés más altas, obteniendo  ganancias incalculables y explotando al pueblo. 

Reconocimiento del Estado plurinacional. El Estado peruano tiene  que reconocer que somos un país plurinacional, condición fundamental  para trazar las políticas de Estado y terminar con la segregación  centralista uninacional contra los pueblos del Perú Profundo. Esta  herramienta es importante porque permite labrar en la conciencia de  todos los peruanos la nueva sociedad, identificando objetivos generales  y específicos acorde a la peculiaridad de cada pueblo. 

Eliminación del Estado centralista. Desde hace muchos años hasta  la actualidad, el gobierno central sigue asignándose el 70% del  presupuesto, dejando para los 25 gobiernos regionales el 18% y para  las 4385 municipalidades el 12%. Este reparto arbitrario se expresa  luego en la opulencia económica que poseen algunas ciudades y la  pobreza extrema de otras, haciendo que la brecha de la desigualdad  entre las clases sociales se amplíe y sean más difíciles de cerrarlas. 

Eliminar órganos ministeriales paralelos a los gobiernos  regionales 

El Ministerio de Educación (MINEDU) tiene a su cargo el Programa  Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED), dependencia  encargada de la identificación, ejecución y supervisión de proyectos de  inversión pública. En realidad, es una duplicidad funcional, los  gobiernos regionales ejecutan obras de cientos de millones de soles y  han demostrado la suficiente capacidad técnica para llevarlas a buen  término. En realidad, quieren seguir manteniendo una casta burocrática que al final terceriza sus deberes a las consultoras y tienen el vil  objetivo de privatizar la educación, pues por función promover la  participación del sector privado en la educación pública, financiando y ejecutando proyectos de inversión, como se pretenden construir los  Colegios de Alto Rendimiento (COAR), en Junín, Pasco, Huancavelica  y Cusco, mediante las Asociación Público Privadas (APP), concesionándolos por veinte años. 

Como una muestra más de la recentralización en el sector educación  podemos nombrar las intenciones del gobierno para que los directores  regionales sean nombrados por un tribunal tripartito entre el gobierno  regional, SERVIR y MINEDU, donde el centralismo cuenta con dos  votos contra uno. Así se procedieron darse la licencia legal de nombrar  a los directores de las UGEL, facultad que ya había sido  descentralizada, simulando un concurso público y entorpeciendo la  gobernanza regional. 

El Ministerio de Salud (MINSA) tiene a su cargo el Programa Nacional  de Inversiones en Salud (PRONIS), otro órgano paralelo al gobierno  regional al tener facultad de formulación, ejecución y supervisión de los  proyectos de inversión para todos los niveles de complejidad, cuando  en realidad los gobiernos regionales pueden desarrollar estas tareas  sin mayor dificultad una vez trasferido los presupuestos. Al igual que en  PRONIED solo es para mantener la casta burocrática dedica a  tercerizar sus trabajos y con claros fines de privatizar la salud pública,  haciendo que los hospitales sean construidos por APP o entregarlos  mediante concesiones, como se pretendió hacer con el Instituto  Regional de Enfermedades Neoplásicas de Concepción construido el  socialista Gobierno Regional Junín. 

El Ministerio de Transportes tiene a su cargo el Proyecto Especial de  Infraestructura de Transporte Nacional, PROVIAS NACIONAL, pero a  la vez a PROVÍAS DESCENTRALIZADO. Nuestro cuestionamiento es  si su existencia se justifica a pesar de que los gobiernos regionales  tienen cada uno su Dirección Regional de Transporte y  Comunicaciones, pues en realidad se trata de un órgano paralelo  dotado de presupuesto millonario para ejecutar obras de competencia  regional. Esto pone en evidencia que el gobierno nacional no quiere  perder el control económico de las carreteras en el país, prefiriendo  mantener esta casta burocrática en la administración con fines de  secuestrar el presupuesto regional y concesionar las carreteras  departamentales. 

El Ministerio de Agricultura tiene el mayor número de órganos  paralelos, como los OPA (Organismos Públicos Adscritos): INIA,  SENASA, ANA, SERFOR y SIERRA Y SELVA EXPORTADORA.  También los programas AGROIDEAS, PROGRAMA SUBSECTORIAL  DE IRRIGACIONES – PSI y AGRORURAL. Además, manejan diez programas especiales entre ellos, respecto a Junín, SIERRA CENTRO  SUR y DESARROLLO DEL VALLE DE LOS RÍOS APURÍMAC, ENE Y  MANTARO. No es que se pretenda desarmar al Ministerio de  Agricultura, pues podemos demostrar que además de los órganos  paralelos mencionados manejan importantes unidades ejecutoras  como SIERRA AZUL, REDIAGRO, SISTEMA DE INFORMACIÓN DE  CULTIVOS y el SISTEMA DE INFORMACIÓN DE ESTADÍSTICA  AGRARIA, todos con un presupuesto millonario. En un país  descentralizado estos programas no debieran estar a cargo del  ministerio, sino de la Dirección Regional de Agricultura de cada  gobierno regional. 

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, creó la  Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL) y  amplió sus facultades para recentralizar las funciones que habían sido  descentralizadas años atrás a los gobiernos regionales. Al intervenir la  SUNAFIL en las jurisdicciones departamentales se les quitó a los  gobiernos regionales las facultades de control fiscalizador en el área  laboral con lo que la Dirección Regional de Trabajo y Promoción del  Empleo pasaba simplemente a ser una oficina de promoción. 

A todo este trabajo conspirativo de los órganos paralelos, se suma que  los directores regionales perciben una remuneración irrisoria de 3500  soles mensual, mientras que los encargados de los órganos paralelos  pueden llegar a ganar hasta 20,000 soles. 

Retos de la descentralización. Los gobiernos regionales conforme  vayan demostrando un buen dominio de sus facultades gubernamental  deben reclamar la transferencia total de mayores competencias como  por ejemplo sobre de la mediana minera y posiblemente más adelante  sobre la gran minera; transferencia de facultades para el control de la  tala; marco de licitaciones autónomas sin dependencia central de  Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado; transferencia  total de los proyectos especiales; descentralización del Seguro Social  (EsSalud); descentralización de la r administración de las  infraestructuras deportivas; creación de la Dirección Regional de  Economía y Finanzas en todas las regiones; traslado de domicilios  fiscales y tributarios de las empresas a la región del lugar de operación  y explotación de las riquezas; titulación de tierras urbanas y no solo en  el área rural, sino en el área urbano; derecho marítimo de las regiones  costeras sobre el mar territorial, etc.