CAPÍTULO VII – POLÍTICA AGRARIA COMO SEGURIDAD NACIONAL

El sector agrícola tiene una agenda especial en nuestro programa que  velará desde el incremento del presupuesto, la tecnificación, promoción de la agricultura ecológica y ampliación de la frontera agrícola hasta  garantizar el mercado interno y externo.  

Presupuesto agrícola. Si el Estado no decide a dar apoyo a la  agricultura como elemento vital de supervivencia en tiempos de paz y  de guerra, no tendrá la seguridad alimentaria para su pueblo citadino o  rural. Hemos visto sorprendidos cómo el Estado apoya  diferenciadamente a las regiones en este sector, haciendo que la  agricultura costeña para la exportación tenga mayores atenciones  respecto a la sierra y la selva.  

Tecnificación agrícola. Debemos iniciar una modernización  tecnológica agrícola estableciendo convenios con empresas  nacionales y extranjeras para ahorrar esfuerzos y horas hombre en el  campo. En este momento solo dos regiones cuentan con un laboratorio  de suelos estatal para nuestros agricultores, el resto tienen que recurrir  a los laboratorios privados incrementando sus gastos. 

Ampliación de la frontera agrícola. Las tierras eriazas del Estado  deben ser dotadas de agua, mediante la siembra de árboles, canales  de irrigación, represas, trasvase de ríos, etc., para su respectiva  explotación y elevación del rendimiento agrícola. Las tierras que fueron  vendidas indebidamente deben volver al Estado, como también las  márgenes de los ríos que han sido invadidas.  

Siembra de agua. El Estado debe procurar la creación de grandes  reservorios de agua, canales de irrigación, programas de forestación, reforestación y combate al sobrepastoreo, etc., para prevenir la  escasez del líquido elemento. Además, el Estado debe iniciar los  estudios de factibilidad tecnológica para la desalinización del agua de  mar.  

Proyectos especiales. Estas aspiraciones deben ser descentralizados  a los gobiernos regionales para obtener mejor forestación, vías de  comunicación, control sobre la tala ilegal y evitar sus concesiones por  el centralismo gubernamental, sobre todo en nuestra selva peruana. 

Agroexportación. Actualmente el Estado neoliberal, al habernos  convertido en una sociedad de consumo, poco le importa la producción  agrícola y si existe un apoyo es para la costa destinado a la exportación.  El Estado socialista debe implementar una política que garantice el consumo interno, sin descuidar la agroexportación, para poder cambiar  nuestra triste situación nutricional. 

Seguridad alimentaria. Es importante crear el marco político, jurídico,  científico, económico, militar y social, respecto de la seguridad  alimentaria, puesto que los Estados socialistas son víctimas frecuentes  del cerco económico alimentario por las grandes potencias, por lo que  no está demás reafirmar que el recurso agua estará orientado para la  seguridad alimentaria antes que para la minería.

Empadronamiento de agricultores de coca. Hasta ahora no existe la  voluntad política del gobierno central para empadronar a los  agricultores de hoja de coca, lo que conlleva a incrementar la  informalidad, el narcotráfico y la sospecha que todo productor está  involucrado en este delito. Asimismo, debe procederse a la  industrialización de la hoja de coca con fines medicinales y  nutricionales dando a conocer sus beneficios a nivel nacional y mundial,  declarándola como patrimonio del pueblo peruano. 

Formalización de la titulación de tierras. Existen muchos peruanos  que viven en la zozobra y angustia por no tener la seguridad jurídica de  sus tierras y en contraste vemos que los traficantes están apropiándose  de las tierras comunales. La primera condición se ve en los  asentamientos humanos y la segunda en la apropiación de terrenos  para impulsar proyectos inmobiliarios privados.  

Recuperar tierras agrícolas de proyectos de irrigación. Las tierras  beneficiarias de los grandes proyectos de inversión pública como  Olmos, Majes-Sihuas, Chinecas, Gallito Ciego, Chavomochic, etc., se  hicieron con el espíritu de beneficiar al pueblo agricultor, sin embargo,  estás antes de la culminación del proyecto fueron concesionadas al  capital extranjero y nacional. Al pueblo se le confiscó sus tierras, en  algunos de esos proyectos, bajo el pretexto que eran eriazas, las  mismas que luego de la ejecución del proyecto se convirtieron  altamente fértiles para lo cual trasvasaron aguas de lagos, lagunas y  ríos, privatizando, en la práctica todas estas fuentes. 

Incentivar la ganadería. Actividad que va de la mano con la agricultura  y son los pilares de la seguridad alimentaria del país, sobre todo de las  clases más necesitadas. Debemos promover como Estado su  preservación y mejoramiento, puesto que, frente a cualquier amenaza  de bloqueo alimenticio, es el ganado mayor que garantiza la alimentación. Actualmente las grandes empresas como el grupo Gloria  explotan a nuestros ganaderos, comprando el litro de leche a 1.20 soles  y vendiéndola una vez procesada a 3.0 soles, si el Estado  industrializara este producto lácteo seguramente pagaría mejor a  nuestros ganaderos y vendería a un precio más cómodo.